La Gran Competición de la Secta Cielo y Tierra era un asunto extremadamente grandioso. Había innumerables discípulos que estuvieron esperando ese momento durante mucho tiempo.
Pero ahora que todo se había intensificado hasta tal punto, eso no era algo que todos hubieran querido que sucediera.
Todos los discípulos de la Secta Externa y la Secta Interna se detuvieron en lo que fuera que estuvieran haciendo, todos ellos obsesionados con los acontecimientos en la arena de combate más adelante.
Allí arriba había dos figuras.
Uno de ellos era la Reliquia número uno, Dao Wentian, y el otro era un discípulo de la Secta Interna.
Todas las Reliquias que estaban sentadas en su plataforma elevada se rieron mientras discutían.
—¡Ese tipejo está prácticamente cortejando a la muerte! ¡Y pensar que se atrevería a desafiar al Hermano Sénior Dao Wentian!
