—¿Cómo es posible? ¡Joven Señor Xiao Yao! ¿Cómo pudo haber sido derrotado tan fácilmente?
Liu Qingshan estaba estupefacto en ese momento. Sus ojos estaban tan abiertos como los de una vaca, mirando hacia adelante con una expresión de absoluta incredulidad.
—¡Es un poderoso ser que ocupa el puesto número quince en la Lista de Sustitutos de Inmortales Verdaderos! ¿De dónde demonios ha salido este líder? ¿Cómo es posible que sea tan formidable?
Todos los discípulos también estaban extremadamente aterrorizados en ese momento. En un principio habían pensado que en el momento en el que el Joven Señor Xiao Yao atacara, ese líder de las bestias definitivamente sería sometido.
Pero, fue solo en ese momento cuando entendieron las circunstancias. Frente a ese líder de las bestias, ¿qué era el Joven Señor Xiao Yao? No había trucos fantasiosos ni batallas intensas que ver. Había perdido sin más.