¡Placentero! ¡Eso fue francamente placentero!
—Viejo Maestro Murciélago, ¿sabes cuál es el pináculo del poder? —Lin Fan se rio y preguntó.
—¿Qué? —El Viejo Maestro Murciélago exclamó, desconociendo lo que ese Gran Emperador de la Raza Humana estaba tratando de decir.
Lin Fan apretó los puños con fuerza antes de mirar al Viejo Maestro Murciélago.
—Es cuando te aplasto como a una tortita.
—¡Maldición! —El Viejo Maestro Murciélago rugió.
—¡Jaula del Dios Murciélago!
A esas alturas, Lin Fan había cabreado del todo al Viejo Maestro Murciélago. Después de ser un poderoso ser supremo durante tanto tiempo, ¿cuándo había sido forzado hasta tal extremo por una hormiga?