—¡Cri-crí!
Los chasquidos generados por la Raza Insecto eran extremadamente siniestros y espeluznantes. Junto con ese cuerpo de aspecto amenazador, definitivamente conseguían alterar la mente de uno. Si uno no tuviera un corazón firme, podría sudar profusamente en el momento en el que viera una de esas monstruosidades.
A pesar de que los alumnos de las escuelas tenían experiencia en batalla real, cuando divisaron la gran cantidad de seres de la Razas Insectos en ese denso grupo, sus caras palidecieron mientas que sus piernas empezaron a temblar de miedo.
Incluso los maestros de las escuelas no pudieron evitar tragar saliva.
Aterrador... ¡Aquello era demasiado aterrador!
La Raza Insecto ya los había rodeado por completo en todas direcciones de Ciudad Luz de Estrella. Había tantos de ellos que incluso el agua no podía filtrarse, y nni mucho menos soñar con escapar de ese lugar.
—¡Buena suerte, buena suerte!
—¡Os queremos, muchachos!