Después de eso, Pollito y sus tres hijos pervertidos siguieron a Zi Feng y al Dios del Dragón Ancestro y se fueron.
En esa reunión de tres generaciones, naturalmente tenían muchas cosas que decirse entre ellos. En cuanto a Lin Fan, estaba muy inactivo en ese momento. En un primer momento, quiso que la Emperatriz Dragón Shen Wu lo llevara a dar una vuelta por el lugar tranquilamente. No obstante, la Emperatriz Dragón Shen Wu tenía fobia ahora a Lin Fan después de la azotaina. En el momento en el que lo divisara, huiría como si acabara de ver un fantasma. Sería imposible retenerla.
—¡Ain! ¿Cuándo demonios me convertí en alguien tan aterrador? Y pensar que una chavala hermosa como esa sería destruida por mí al juguetear un poco. ¡Qué pena! ¡Ciertamente, qué pena!
Lin Fan se lamentó antes de caminar tranquilamente alrededor de la base de la Raza del Dragón Colosal.