En esa fastuosa cama...
Lin Fan llevaba allí acostado bastante tiempo. No sabía a dónde había ido la Emperatriz Dragón Shen Wu. En un principio, Lin Fan podría haber liberado al Décimo Príncipe en ese momento y simplemente haber dejado que se fuera a buscar a su papaíto.
No obstante, algo realmente jodido sucedió. Después de que la Emperatriz Dragón Shen Wu se marchara, ¡en realidad había reunido a un puñado de doncellas para cercarlo y encargarse de él!
—¿Este es el humano que la Emperatriz Dragón Shen Wu salvó? —El puñado de doncellas que cercaban a Lin Fan empezó a parlotear y cotillear.
Esas doncellas eran todos miembros de la Raza del Dragón Colosal. No obstante, debido a que eran mujeres, no tenían un rango elevado dentro de la Raza del Dragón Colosal.