En lo profundo de las montañas y de unas ruinas antiguas, lejos en el desierto y en las tierras desoladas, existían innumerables seres poderosos que alguna vez fueron incomparables en sus propias generaciones y señores superiores de una forma u otra. No obstante, cuando por fin alcanzaron el estado de cultivo Celestial Superior Pináculo, sus corazones fueron atropellados por la desesperación frente al interminable camino de solo cultivar Cadenas de la Línea de la Red de Energía.
¿De qué servía cultivar tantas Cadenas de la Línea de la Red de Energía? Al fin y al cabo, además de aumentar aún más su fuerza, no había ningún propósito al que atender.
Hubo innumerables seres poderosos en el pasado que habían elegido solo vivir el resto de sus vidas hasta la muerte simplemente porque nunca podrían ir más allá de ese estado del estado de cultivo Celestial Superior. Para cualquier ser poderoso, aquello fue un golpe inadmisible.