—Tu Voluntad del Cielo aún no se ha despertado del todo. Por lo tanto, no quise usar demasiado poder. No obstante, ¿y pensar que un maldito humano como tú se atrevería a huir? Si ese es el caso, ¡solo puedo suprimirte por completo entonces!
La voz era inmensa y tenía un sonido metálico. Era eterna, extraña y agitada.
No obstante, la mera voz hizo que uno supiera que era mejor no subestimar eso.
—¡Parece que realmente pensé con demasiada sencillez en ello! ¡Esta Voluntad del Cielo puede moverse de verdad! ¡La razón por la que no intervino fue porque aún no se había despertado del todo!
—No obstante, ¿qué debo hacer ahora? —Lin Fan alzó la cabeza en dirección al vacío.
En ese momento, había una inmensa cantidad de poder surgiendo a través del vacío. Ese poder era sumamente grande en magnitud, algo de lo que no había que burlarse.