Lin Fan golpeó con la palma de su mano, suscitando estruendosos poderes. Al convertirse en un Espíritu de Habilidad, eliminó la carne y la sangre del Viejo Maestro de la Raza del Zorro completamente con facilidad.
Miles de densas y gruesas ramas del Árbol Parasol Mítico salieron disparadas y atravesaron el revoltijo de carne y sangre.
—¿Un trozo de carne que desea luchar contra los Cielos? ¡Dios! ¡Qué sueño tan tonto! Si quieres matarme, a Lin Fan, debes estar preparado para pagar el precio —Lin Fan lo reprendió en tanto que empezó a recibir la canalización de energía de ese trozo de carne.
Como un poderoso ser Celestial Divino Nivel Diez, Dios Eterno, el Viejo Maestro de la Raza del Zorro poseía una cantidad inmensa de poder en su cuerpo. Podría decirse que cada trozo de carne albergaba un mundo propio. En su interior, sus poderes vibraban con furia ya que cada célula podía manifestarse en un dragón de poder.