Aquella inmensa aura alteró todo el cielo a medida que las nubes negras cubrían el lugar mientras retumbaban de forma siniestra. Esa ambiente, soleado en primera instancia, se había oscurecido por completo en ese momento, como si el fin del mundo estuviera llegando.
Los relámpagos totalmente negros atravesaron todo el vacío mientras esos rayos de energías devastadoras impregnaban toda la atmósfera.
«¡Qué inmenso poder!»
Al sentir el inminente poder que estaba llegando, Lin Fan se quedó estupefacto. ¡Y pensar que Wei, el Rey Soberano sería una persona tan ruin! ¿Un humilde servidor solo mató un vestigio de esencia espiritual suyo, y eso bastó para que fuera en persona? ¿De verdad tenía que ir hasta ese extremo?
¡Y, lo que dejó a Lin Fan sin palabras fue que cada novela que había leído era una sarta de mentiras!