¡Los cuatro comandantes no esperaban que Lin Fan apareciera en otra dirección! Todos estaban mirando con atención ese extraño horno todo el tiempo, esperando la salida de Lin Fan. ¿Y pensar que pudo escapar de sus vigilantes miradas?
De repente, el primer comandante gritó con voz estridente.
—¡Gu Zhantian, ve allí y entretén al humano! ¡Le quitaremos este tesoro!
—De acuerdo —Gu Zhantian asintió en conformidad—. Ahora está solo sin su tesoro. ¡Me bastaré para derrotarlo indudablemente!
—Hmph. ¿Quieres robar mi tesoro? ¡Sigue soñando! —Lin Fan emitió un grito. Al instante, el [Horno del Cielo y la Tierra] tembló con violencia, como si quisiera romper aquellos obstáculos y regresar al lado de Lin Fan.
—¡Sellar!