En un instante, el humo negro que rodeaba a Lin Fan entró por su nariz y tomó el control de todo su cuerpo.
—Un cuerpo enérgico y robusto con potencial de primera clase. ¡Parece que los Cielos son amables con Su Majestad! —El espíritu que había entrado en el cuerpo de Lin Fan lo examinó con facilidad y exclamó de alegría.
Una serie de risas frenéticas resonaron en la mente de Lin Fan.
—¡Que te jodan! ¡Sal de mí! ¡Fuera! ¡Fuera! ¡Fuera! —Lin Fan empezó a darse cuenta de que estaba perdiendo el control de su cuerpo poco a poco, y comenzó a entrar en pánico.
—Pensar que en este vasto Cielo y Tierra, dentro del reino humano, un hombre con tu potencial podría existir de verdad. Parece que el regreso de Su Majestad a su estado de apogeo no será un pensamiento ambicioso. Solo obedece y entrega tu cuerpo a Su Majestad— la voz vibró dentro de la mente de Lin Fan. Esta serie de voces solo sirvió para enfadar más a Lin Fan. ¡Este tipo era demasiado!