—¡Hermano sénior! ¡Parece estar muy animado ahí abajo! ¿Podría ser que estén de camino un montón de personas?
Cómo su cultivo base era más alto que el de Zhang Ergou, también lo eran los cinco sentidos de Feng Bujue.
—¿Oh, de verdad? —preguntó Zhang Ergou. De pie y mirando hacia la cima, encontró una masa negra que se acercaba, como si estuviera llena de gente.
—Hermano junior, volvamos al trabajo. Parece que hay muchos clientes acercándose. Parece que las habilidades de refinar las píldoras de nuestro Gran Maestro son realmente cautivadoras —se rio Zhang Ergou.
Para Zhang Ergou, tener más personas solicitando píldoras fue lo mejor que pudo pasar.
Después de todo, esto ayudaría a mejorar la reputación de la montaña sin nombre. En su forma actual, la gente ya se refería a él como el Hermano Gou. ¡Si las cosas se pusieran más emocionantes, la gente podría incluso comenzar a llamarlo Abuelo Gou!
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