Un minuto después…
La Emperatriz del Fuego y el Agua frunció el ceño antes de levantarse. Su cuerpo destelló con una luz brillante, y se cubrió con ropa al instante.
—¿Qué está pasando?
La Emperatriz del Fuego y el Agua estaba confundida, desconociendo lo que acababa de pasar. Antes, ¡era como si hubiera perdido toda su conciencia y sus sentidos!
—¿Dónde ha ido la Propiedad Exclusiva de Tu Emperatriz? —La Emperatriz del Fuego y el Agua buscó por todas partes. De repente, se avivó—. ¡Condenada Propiedad Exclusiva! ¿Cómo te atreves a huir a espaldas de Tu Emperatriz?
La Emperatriz del Fuego y el Agua empezó a caminar un poco. De repente, se percató de algo un poco incómodo en su cuerpo. Así era sobre todo en el caso de ese dolor punzante que surgía de entre sus piernas.
No obstante, la Emperatriz del Fuego y el Agua no lo tuvo en cuenta.