—Yo... os mataré con mi secta... —una voz llena de odio y rabia irreconciliables salió de la tormenta.
—Tened todos cuidado... Esto es extraño...
Los nueve grandes maestros fruncieron el ceño simultáneamente. Ese poder era demasiado para incluso ellos, y tenían que tener cuidado.
¿Qué usó ese último discípulo para obtener tanto poder?
Lin Fan se detuvo en la tormenta, miró las nueve sectas y comenzó a reír. El brutal poder parecía haber consumido su conciencia.
Sin embargo, la última voluntad se quedó en su mente.
«Mata a todos, hazles pagar.»
"Bang..."
Una fina luz oscura voló hacia el cielo. En ese momento, Lin Fan apareció fuera de la tormenta finalmente. Los discípulos de las nueve sectas lo miraron y casi perdieron la cabeza por el terror.
¿Era eso un humano o un demonio?