Esa Secta de la Nube, pacífica y hermosa en el pasado, ya no era la misma en ese momento. En su lugar, los edificios estaban en ruinas y los cielos estaban prácticamente teñidos de rojo.
En el Mundo Santo Ancestral, la Secta de la Nube podría ser considerada una secta importante. Había una multitud de discípulos a su amparo procedentes de todas las diferentes razas.
Incluso el Gran Maestro tuvo la fuerza del formidable estado Celestial Divino Nivel 8. No solo eso, incluso había superado la barrera recientemente y había subido al Celestial Divino Nivel Nueve, Ocho Desolaciones Unidas.
Todos los ancianos a su amparo también eran divinos, con una inmensa fuerza que no debía ser menospreciada. No obstante, aunque ese fuera el caso, la secta aún estaba enfrentándose a la calamidad de la destrucción en la actualidad.