"¡Piak!"
Una garra demoníaca de color rojo oscuro atenazó ambos lados del ataúd. Cuando Lin Fan vio esa gigantesca garra, que estaba cubierta de gigantescas escamas rojo sangre, su corazón dio un vuelco. Tenía la sensación de que algo terrorífico iba a salir de ese ataúd.
¡Lin Fan echó un ojo al desmayado Señor del Mal y sintió que él era quien estaba jugando con él en ese momento!
—¡Condenado tipejo! ¡Después de medio día, un humilde servidor pensó que solo estabas tratando de mostrar tu poder! ¡Y pensar que estabas buscando ayuda! ¡Date prisa y sal! ¡Un humilde servidor luchará contra ti con imparcialidad de tú a tú!
Esa aura era un poco siniestra, como si aquello fuera el origen del mal. En el momento en el que el ataúd se abrió, el mundo entero parecía haber sido consumido por el mal.
Lin Fan dio varias patadas al Señor del Mal. No obstante, el Señor del Mal, quien se había desmayado por completo, no reaccionó en absoluto.