—Esto parece como una formación destinada a refinar Píldoras Shengyang de forma continua y sin cesar. ¡Incluso el Árbol Parasol Mítico no puede compararse con esto! ¡Con un solo suspiro, la cantidad de Píldoras Shengyang producidas puede llenar prácticamente un océano!
A esas alturas, Lin Fan ya había cosechado dos billones de Píldoras Shengyang. Si pudiera desvalijar todo ese tesoro, ¡definitivamente había lo suficiente como para conseguir diez billones! Pero la cuestión era que, si retirara todo lo que poseía, podría acabar enfrentándose a la ira del Dios del Dragón Ancestro.
Si bien Lin Fan podría ser considerado como alguien insensible, no podría retirar todas las Píldoras Shengyang de ese alijo del tesoro. Eso sería pasarse un poco.
Lin Fan voló hacia el vacío y abrió sus palmas para tocar ese Dragón Colosal que estaba abriendo su gigantesca boca.