Unos pocos rayos de luz descendieron del vacío.
Al entrar a la base de la raza del Dragón Colosal, Lin Fan pudo sentir de inmediato el Qi de Dragón que estaba disperso en todo el cielo. Llegó ante una gigantesca Torre del Dragón, y pudo sentir un extraordinario Qi de Dragón emanando de su interior. Era sumamente terrorífico, no era algo que uno pudiera imaginar.
—Dios de los Dragones Ancestro, ¡por favor salva a este humano! —La Emperatriz Dragón Shen Wu se postró sobre su rodilla y suplicó.
De repente, Lin Fan sintió como si su cuerpo estuviera siendo controlado por un poder desconocido. Ese poder era extremadamente fuerte. Teniendo en cuenta la fuerza actual de Lin Fan, ciertamente no podía matar al rival por el momento. No obstante, si la otra parte lo quería muerto, eso también sería imposible.
No obstante, en opinión de Lin Fan, teniendo en cuenta la fuerza de ese tipo, sería capaz de enfrentarse con los Seres Supremos.