Después de un tiempo indeterminado, Lin Fan regresó a la sala de subastas y se quedó estupefacto al ver la escena frente a él. ¿Qué acababa de pasar?
Antes, muchas personas entraban y salían del interior de la sala de subastas, pero en este momento no veía a ninguno de los discípulos de las sectas, como si el caos acontecido con anterioridad ni siquiera existiera.
¿Dónde fueron todos esos miles de discípulos de las sectas, y qué sucedió con ese alboroto anterior? El lugar actual estaba completamente ordenado, como si nada hubiera pasado.
Lin Fan tenía muchas preguntas.
«Tengo que irme, debo irme.
Algo está sucediendo en la Gran Dinastía Yan, el Emperador Yan está tramando algo.»
Los miles de personas habían desaparecido de forma repentina. Aparte del Emperador Yan, ¿quién más tenía tales capacidades?
