Al día siguiente…
—Benefactor, ¿dónde estuviste anoche? —Después de que el Reverendo Shakya se despertara y estirara un poco, preguntó con curiosidad.
—Fui a ayudar a otros. ¿Cómo van los preparativos para nuestros muchachos? —Lin Fan se echó a reír. Se preguntó cómo estaría la situación en el bando del Grupo Desolado Embravecido.
—¿Eh? ¿A dónde han ido todos? —En ese momento, el Reverendo Shakya recordó de repente mientras giraba la cabeza para mirar a su alrededor. Allí no había nadie. ¿Podría ser que todos estuvieran demasiado borrachos por lo de la última noche que aún estaban profundamente dormidos en ese momento?
Lin Fan parpadeó, evidentemente exasperado.
Ese Ejército Revolucionario suyo tenía demasiada confianza, ¿no? ¡A pesar de que el Grupo Desolado Embravecido acababa de ser jodido por él, deberían mostrar algo de respeto a fin de cuentas!