Los Espíritus Guardianes del Terreno Protegido fueron creados junto con la misma tierra. Poseían inteligencia, pero tenían una gran responsabilidad.
Ese grito de Lin Fan hizo reír a todos. ¡Ese tipo era prácticamente retrasado!
Pero de repente, ¡la multitud descubrió sorprendida que el Espíritu Guardián se estaba desatando! Como si fuera un dragón nadando, flotó ante Lin Fan.
—¿Cómo es posible? ¿Por qué lo dejarían marchar los Espíritus Guardianes? —Nie Kuanglong contempló sorprendido todo lo que estaba ante él, entre tanto que revelaba una expresión incredulidad.
Al divisar todo lo que tenía ante él, Feng Wushuang estuvo a punto de escupir sangre también. Cuando vio cómo ese tipejo fue sometido por los Espíritus Guardianes, a pesar de ser detestable en su corazón, Feng Wushuang aún sentía una inusual cantidad de alegría. ¡Pero pensar que los Espíritus Guardianes dejarían marchar a ese tipo así como así!