—Monje calvo, ciertamente me has decepcionado —Lin Fan no tenía otros vínculos en esa vida en aquel momento. ¡Y pensar que conocería a un compañero de equipo tan novato! ¡Un vistazo y fue sencillo distinguir que el gordito sería fácil de estafar! ¡Y pensar que el monje calvo fallaría a la hora de atraerlo!
—¡No, benefactor! A pesar de que me caló con anterioridad, este monje calvo tenía la intención de retenerlo a la fuerza. No obstante, justo en ese momento, el vello en mi espalda se erizó cuando me percaté de que una conciencia se cerró sobre mí. Al parecer, debo haber atraído la atención de las patrullas de este lugar. Si este pobre monje hubiera seguido con esto, habrían acabado conmigo al instante —como alguien de la Raza del Buda, los seis sentidos del Reverendo Shakya eran bastante finos. Cada movimiento y acción se manifestaría ante él.