—Aiyoyo, mi Pequeño Viejo Maestro, ¿qué te pasa? —Lin Fan se regodeaba de su desgracia en ese momento.
Sabía que el Viejo Maestro de la Raza del Zorro ya había escapado. No obstante, dejó un gran revoltijo atrás de todos modos. Ese gigantesco trozo de carne definitivamente contenía al menos el treinta por ciento de los poderes del Viejo Maestro.
Perder ese trozo de carne definitivamente sería un gran golpe para el Viejo Maestro de la Raza del Zorro y dañaría su Qi de Esencia. Si no tuviera un Tesoro Supremo para devorar en su lugar, le llevaría al menos mil años recuperarse de aquello.
—¡BESTIA! —En ese momento, el Viejo Maestro de la Raza del Zorro Fox estaba extremadamente enfurecido en su corazón. Las puñaladas por la espalda del Patriarca de la Alianza del Mal y le habían costado un gran daño. Y ahora, fue descubierto por ese pequeño desgraciado.
Si no tomara una decisión, ¡ese trozo de carne sería una buena ganga para ese desgraciado!