El Entrenador Rey del Trueno había estado jugando con el trueno durante toda su vida para con el fin de acercar a la muchedumbre a la salvación. Y pensar que yacería allí como un cadáver tras unos pocos golpes del Trueno de la Calamidad del Paraíso. ¿Cómo de horrible fue eso para Lin Fan?
—¿Cuántos ataques del Trueno de la Calamidad hay en total? —Lin Fan le preguntó a Hada Hongyun directamente a la cara.
Justo en ese momento, su Paraíso estaba plagado de relámpagos por todo el lugar. El simple poder de los rayos era tanto sorprendente como espantoso de contemplar.
Aquel era el problema más espinoso con el que Lin Fan tuvo que lidiar de buenas a primeras hasta la fecha. Si no lo manejaba bien, existía la posibilidad de que todo se fuera al traste.
Además, dadas las circunstancias actuales, el sistema tampoco podía intervenir. Después de todo, aquello era una tribulación que uno tenía que sufrir en el camino del cultivo.