—¿Qué demonios pasa con este humano? ¿Por qué tengo la sensación de que está jugando con nosotros? —Gu Haitian estaba haciendo llover sus puños sobre el cuerpo de ese humano. Al principio, pensó que sus puños eran más que suficientes para matar a ese ser humano.
No obstante, para sorpresa suya, ese humano se levantaba una y otra vez, como si no fuera nada para él.
—¡Imposible! Este humano debe estar en las últimas con su nivel de energía mermando rápidamente. ¡No pasará mucho tiempo antes de que lo suprimamos por completo!
—¡Es cierto! La razón por la que puede sobrevivir tanto tiempo debe ser a causa de tesoro defensivo que posee. No obstante, ¡ese tesoro podría no tener un poder infinito! ¡Debe gastar una gran cantidad de su energía con el fin de defenderse contra cada uno de nuestros ataques!
Después de escuchar el análisis de los otros dos comandantes, Gu Haitian también estaba de acuerdo con sus palabras.