—¡Qué ferocidad...! —Lin Fan descubrió que ya estaba cubierto de arena por completo.
Aquellos terrenos desolados estaban removidos por el duelo de esos dos tipos. Las nubes de polvo y los trozos de lodo que volaban por todo el lugar habían cubierto por completo el cuerpo de Lin Fan.
En cuanto a Lin Fan, solo aprovechó la oportunidad para esconderse todavía mejor mientras se acercaba cada vez más.
—¡Rey de Tres Cabezas! ¡Definitivamente debo matarte! —Una herida profunda y desgarradora había aparecido en el negro cuerpo del Tribuno de la Raza Ancestral. A través de esa herida, una sangre negra y apestosa brotaba sin cesar.
—¡Raza Ancestral! ¡Yo, el Rey de Tres Cabezas, os devoraré hoy! —El Rey de Tres Cabezas gritó, sus pupilas doradas brillaban frenéticas.
...
Escondido en algún lugar cercano, la sangre de Lin Fan estaba palpitando a raíz de ese increíble espectáculo.