Las largas túnicas de Han Lu se expandieron rápidamente, mientras que un rayo blanco salió disparado del recipiente de jade sagrado y se enrolló a su alrededor.
—Lin Fan, te he tolerado demasiado tiempo ya. Esta es la [Energía Conjunta del Cielo y la Tierra], la cual puede desviar cualquier foco de maldad de mí. Soy invencible en este momento. ¡Hoy, te mostraré el verdadero poder de Han Lu! —Los ojos de Han Lu brillaron a medida que su voluntad de lucha se disparaba. Si bien sabía que su nivel de poder no estaba a la par con la otra persona, tenía fe en que el misterioso poder del recipiente de jade sagrado lo ayudaría en aquella batalla.
—Fang Han, ¿a qué estás esperando? —Al mirar a Fang Han, quien estaba petrificado a un lado sin comprender, la voz de Han Lu rebosaba disgusto. Sabía que ese Fang Han tampoco era alguien respetable. A pesar de que estaban uniendo fuerzas, también fue porque no tenía otra opción. A fin de cuentas, aún no confiaba en ese tipo.