En ese momento, todos los discípulos de las seis sectas tenían inclinaciones sexuales normales y hetero. No obstante, si alguien les preguntara ahora...
«¿A quién quieres más en este mundo?»
«¿A quién quieres entregar tu cuerpo más en este mundo?»
La respuesta unánime sería que renunciarían voluntariamente a sus corazones y cuerpos por ese hombre ante ellos, poderoso sin igual.
Un golpe tras otro, esos discípulos ya estaban al borde de la locura. En ese último momento, ya se habían preparado mentalmente para perecer en ese momento y lugar.
Pero quién iba a saber que las cosas tomarían un giro tan dramático.
La noble postura del hombre poderoso ante ellos siempre estaría impresa en sus mentes por el resto de sus vidas.
—¡SUPRÍMELO...!