En frente de Song Shuhang, un hombre de mediana edad que parecía ser un empresario estaba con prisa, sostenía un maletín en su mano derecha y buscaba en sus bolsillos su teléfono celular.
Mientras que el hombre buscaba, Song Shuhang vio como una pila de billetes enrollados caer al suelo, pero el hombre no se dio cuenta y se fue rápidamente.
—Oiga, usted señor— Song Shuhang fue rápidamente hacia los billetes y los recogió. Eran cerca de ciento cincuenta en un montón.
Le daba placer ayudar a otros. En este aburrido y simple mundo, ayudar a otros hasta el límite de sus habilidades era uno de los placeres de Song Shuhang.
Incluso si él estaba expuesto al emocionante 'mundo de los cultivadores', aun así, él no iba a dejar fácilmente algo tan maravilloso como ayudar a otros.
El empresario giro la cabeza y miro con confusión a Song Shuhang.
—¡Ha dejado caer su dinero! —Song Shuhang levanto los billetes mientras le hablaba.