Zhuge Zhongyang continuó hablando de forma complacida.
—¡Además, ya he decidido la ruta que tomaremos! Tomaremos el avión hasta la isla enorme en el mar del este de China, exploraremos y nos divertiremos ahí por un día. También, ya he reservado un lujoso crucero de 5 días y reservé algunos lugares para ti y tus amigos. Ven con nosotros. ¡Juventud, déjanos jugar tan fuerte como podamos y tengamos un rato impresionante!
«Por favor, vas a ver a tus prospectas de esposa, no a divertirte… ¡pon en orden tus prioridades!» Gao Moumou lo criticó con fuerza dentro de su corazón.
Al mismo tiempo, él miraba hacia el cielo. Incluso cambiar su número de teléfono no le podía ayudar a escapar de las garras de Zhuge Yue y Zhuge Zhongyang. ¿Qué pecado cometió en su vida pasada para conocer a ese par de tontos en su vida?
Como el dicho Budista dice: si nos miramos uno al otro hace 500 años, nos encontraremos una vez más en esta vida.