Xiao Yan levantó la cabeza, que estaba llena de alegría. Vio una intensa onda aparecer en el espacio distante antes de que aparecieran un par de figuras lentamente. La persona que estaba delante vestía elegante ropa verde y parecía tan encantadora como una floración. Su cara bonita mostraba una sonrisa amable. Su cabello negro estaba sujeto al azar por una cinta verde pálido. Cayó como una cascada antes de extenderse por su delicada cintura. Una brisa suave sopló, haciendo que su cabello se moviera. Su comportamiento apareció como un hada que había descendido al reino de los mortales.
¿A quién más podría pertenecer ese comportamiento extremadamente elegante?
Xun Er, a quien Xiao Yan no había conocido en mucho tiempo ...
