Los ojos de Xiao Xuan y Xun Er se centraron en Xiao Yan mientras estaban parados fuera del charco de sangre. Sus caras estaban llenas de seriedad y nerviosismo.
"Xiao Yan, no debes perder tus pensamientos racionales ..."
Xiao Xuan apretó fuertemente sus manos. Su boca continuó a murmurar palabras suavemente.
"¡Explosión!"
Mientras Xiao Xuan seguía murmurando, un extraño sonido amortiguado se emitió repentinamente desde el cuerpo de Xiao Yan. Los dos vieron la cara de Xiao Yan volverse de un color rojo púrpura extremo, y su aura creciente comenzó a revertirse rápidamente.
"Hu ..."
Xiao Xuan y Xun Er lanzaron un suspiro de alivio cuando sintieron que el aura de Xiao Yan se debilitaba rápidamente. Afortunadamente, Xiao Yan había mantenido la calma frente a una gran tentación.