El deseo de matar se extendió por la enorme plaza. La enorme y poderosa presión de Dou Qi descendió del cielo, causando que muchos expertos sintieran miedo en sus corazones.
Xiao Yan miró al viejo fantasma Zhai Xing, Huang Zuan y los demás, que se habían apresurado con un creciente deseo asesino. Un pensamiento pasó por su mente. Las once marionetas a su lado formaron una formación con la velocidad de un rayo. Con la transferencia de la energía, el color dorado oscuro de la Marioneta del Demonio del Cielo rápidamente se volvió brillante.
"Deja a Huang Xuan a la marioneta del demonio del cielo. Me ocuparé del viejo fantasma
Zhai Xing. ¡Todos ustedes serán responsables de bloquear a los otros expertos!
La gran batalla estaba a punto de estallar con solo una chispa. La expresión de Xiao Yan también era grave mientras hablaba con voz profunda.