"Xiao Yan ..."
La Pequeña Hada Doctora se sobresaltó mientras miraba al joven parado al lado del arroyo de la montaña. Una hermosa sonrisa apareció lentamente en su pálido y bello rostro. Era la sonrisa alegre y hermosa de alguien que encontraba una gran esperanza mientras uno estaba desesperado.
Los ojos de Bing Yuan miraron a Xiao Yan de una manera oscura y densa. Su voz helada parecía como si hubiera surgido del infierno, "Brat, ¿te atreves a entrometerte en los asuntos de mi Valle del Río Helado?