Exuberante vegetación cubría el enorme valle. Ocasionalmente, se puede encontrar un árbol de arce rojo fuego mezclado, lo que lo hace extremadamente relajante para la vista.
Había una espaciosa plaza construida con rocas de montaña de color carmesí en el medio del valle. El centro de la plaza tenía un escenario de piedra de más de cien pies de altura. Había una gran cantidad de figuras humanas actualmente alrededor de esta plaza. La mayoría de las personas vestían ropas rojas. Claramente, ellos eran los discípulos del Valle de la Llama Ardiente.
