Para cuando Xiao Yan llegó a la residencia de Xiao Yi Xian, descubrió que el lugar ya había sido sellado completamente por una barrea luminosa de energía que se originaba de arriba abajo. Algunos de los Ancianos de la Academia Interna se habían detenido en ese lugar con rostros solemnes, y dispersado a algunos estudiantes curiosos que habían llegado.
Una figura negra se acercó desde la distancia y un instante después apareció fuera de la cortina de luz. Los Ancianos de la Academia Interna estaban a punto de detenerlo cuando vieron el rostro de esa persona. Solo entonces suspiraron de alivio. Juntaron sus manos hacia Xiao Yan y echaron sus cuerpos a un lado.
—El Primer Anciano está dentro. Deberías entrar rápido. Ten cuidado con el gas venenoso —un Anciano dijo rápidamente luego de ver a Xiao Yan.