Exuberantes ramas de árboles se entrecruzaban arriba, emergiendo de los árboles altos que poblaban el bosque. Parecían una enorme telaraña que cubría el cielo. Bajo la cubierta de esos enormes árboles, incluso la luz del sol tenía dificultad para pasar.
Un rayo de luz pasó por las aberturas entre los densos árboles. Mientras salía disparado se transformó en un pilar de luz de medio pie de ancho. Brilló sobre un enorme grupo de figuras humanas que descansaba de piernas cruzadas.
Había cerca de quince a dieciséis figuras humanas en ese grupo. Todos tenían auras ricas y poderosas, y claramente no eran debiluchos. Un par de personas entre ellos tenía auras oscuras, dificultando la detección de sus verdaderas fuerzas. Sin embargo, del grado de respeto en los rostros de las personas circundantes, era claro que esas personas eran el centro de ese grupo.
*¡Bang!*