La primera discusión no reveló ninguna conclusión sustancial. Nadie tenía la más mínima evidencia del famoso traidor en la secta. Por eso, temporalmente solo pudieron echar eso a un lado. Luego que la reunión continuase por casi media hora aproximadamente, terminó sin ninguna decisión tomada.
Quizá era porque la Puerta de los Diez Mil Escorpiones había retirado a toda su gente hacia le Montaña de los Diez Mil Escorpiones, pero ninguna batalla totalmente intensa estalló ese día. Todo parecía extremadamente calmado. Sin embargo, siempre y cuando fuese alguien con sentidos agudos, uno sería capaz de descubrir que eso solo era la calma antes de la tormenta. Con la fuerza de la Puerta de los Diez Mil Escorpiones, ellos definitivamente estarían indispuestos a ser sellados por la Secta Veneno en la cima de una montaña. Por eso, era probable que una gran batalla que ciertamente determinase el ganador arrasaría pronto como una tormenta.
