La llegada de la figura humana naturalmente atrajo la atención del trío de Xiao Yan. Inmediatamente se volvieron cautelosos. Solo después de que la figura negra apareciera y revelara un simbólico y largo cabello blanco fue que los tres suspiraron suavemente de alivio.
—Lo siento, lo siento, realmente lo siento. La secta estaba discutiendo algo en este momento por lo que llegué un poco tarde —Xiao Yi Xian le habló a Xiao Yan con suavidad. Movió ligeramente su estrecha cintura mientras descendía lentamente. Sus ojos recorrieron a Zi Yan y Medusa detrás de él cuando habló. Involuntariamente siguió con una voz tenue cuando vio el Doupeng en la cabeza de la última—. No es como si nunca te hubiese visto. ¿Por qué necesitaste buscar un Doupeng? ¿No me digas que crees que no te reconocería?
Xiao Yan gritó impotentemente en su corazón 'esto es malo' cuando escuchó esas palabras de Xiao Yi Xian.