Los cuerpos de los tres Ancianos Mulan estaban suspendidos en el cielo. Un Dou Qi majestuoso llenó el área e incluso el aire tembló un poco.
Una confianza incomparable también brotó en los corazones de los tres Ancianos mientras sentían la enorme fuerza del Dou Qi en sus cuerpos resonar con la energía natural. Al instante reprimieron la duda causada por algún aspecto inusual de Xiao Yan.
—Jaja, jefe Xiao, hoy, te haremos saber que no eres más que un chiste. Puede que en el pasado todavía temiéramos a la Secta de las Nubes Brumosas. Sin embargo, la Alianza Yan que acaba de ser establecida no está capacitada para eso —intención sedienta de sangre destelló en los ojos de ese Anciano cabeza de león mientras reía con fuerza.
Xiao Yan sacudió la cabeza mientras sus ojos estudiaban con indiferencia al Anciano cabeza de león riendo salvajemente. Sus manos formaron sellos mientras él reía suavemente:
