En esa oportunidad, Xiao Yan no retrasó las cosas. Luego de explicarle ese asunto a Xiao Ding y Xiao Li, buscó a Zi Yan en la mansión y se la llevó mientras se iba en silencio.
Xiao Yan se llevaba a Zi Yan y estaba a punto de dejar el imperio rápidamente usando sus alas de Dou Qi para viajar cuando Zi Yan a su lado tiró de su manga. Su pequeña mano señaló frente a ellos y rio con una voz clara:
—Ahí está Cai Lin-jie.
Xiao Yan se sorprendió inmediatamente a escuchar esas palabras. Dirigió rápidamente su mirada en dirección a la que apuntaba ella y ciertamente vio la encantadora figura de Medusa apoyada perezosamente en el tronco de un árbol. Sus encantadores ojos los veía a ambos.
—¿Por qué estás aquí? —preguntó Xiao Yan con sorpresa.