Xiao Yan se quedó en una recámara mientras el mundo exterior estaba en un alboroto sobre los asuntos relacionado a la Secta de las Nubes Brumosas. Centró todo su esfuerzo en sanar las heridas de su cuerpo lo más pronto posible sin recibir secuelas.
Las heridas que Xiao Yan recibió en esa oportunidad era más serias comparadas con las de cualquier otra oportunidad. Por eso, incluso con su fuerte cuerpo físico y su conocimiento de alquimia, intentar recuperarse por completo todavía requería que él pasase un largo periodo de tiempo. Xiao Yan no parecía frustrado debido a eso. Nada malo podía ocurrir durante algo como la recuperación. De lo contrario, su situación sería incluso peor si añadiese heridas encima de las heridas en su cuerpo. Para alguien con la fuerza de Xiao Yan, no era aterrador recibir algunas heridas. Lo aterrador era cuando las heridas dejaban secuelas que representasen un enorme obstáculo en él cuando intentara cargar hacia un nivel más alto.