—Jaja, pequeño, tus huesos ciertamente son muy duros. Pensé que necesitarías descansar mínimo un mes antes de tener fuerzas para hablar. Es inesperado que hubieses recuperado algo de fuerza luego de solo medio mes. Eso realmente es sorprendente.
Una vieja y clara risa fue transmitida de repente en el gran y espacioso salón. La figura de Hai Bodong apareció lentamente en los ojos de todos.
Xiao Yan sonrió ligeramente al ver la figura de Hai Bodong. Se levantó, lo invitó a entrar antes de regresar nuevamente a su asiento.
Luego de sentarse en una silla la mirada de Hai Bodong recorrió cuidadosamente el cuerpo de Xiao Yan. Al cabo de un rato, la sorpresa en sus ojos se convirtió en estupefacción mientras exclamaba.
—Tu aura… —por la forma en que Hai Bodong lo veía, el aura de Xiao Yan estaba un tanto inestable mientras se elevaba y caía. Era muy parecida a la situación en la que uno estaba a punto de avanzar su fuerza.