—Vale, haré que Fa Ma tienda una mano… —Hai Bodong también suspiró de alivio al ver que Xiao Yan había asumido la responsabilidad de tratar ese asunto. Siempre y cuando se deshicieran de Gu He, ellos serían capaces de hacer que la Secta de las Nubes Brumosas perdiera una ayuda enorme.
—Le dejaré al viejo Hai el asunto de contactar a los otros. Además, por favor ayúdenme en los preparativos para que estas personas descansen bien. Ellos no han tenido un descanso pacífico en este largo viaje desde la Región Esquina Negra —Xiao Yan se levantó y señaló a Lin Yan y a los otros mientras sonreía y le hablaba a Hai Bodong.
—Jeje, eso es algo que debemos hacer. Naturalmente, nuestro Clan Primer debe recibir apropiadamente a unos invitados tan distinguidos, que han llegado —el viajo Hai sonrió y asintió.
Xiao Yan sonrió, volteó la cabeza hacia Xiao Ding y dijo de repente:
—Creo que quizá debo ir a ver a los miembros de clan del Clan Xiao…