El rostro de Yao Sheng estaba verde furioso mientras veía a Xiao Yan en el cielo quien tenía una sonrisa burlona en el borde de sus labios. Sus manos apretaron firmemente las dagas oscuras mientras decía fríamente.
—Incluso sin el Mundo de Agua Negra, te derrotaré tarde o temprano. No creo que esa técnica secreta tuya para aumentar tu fuerza pueda durar mucho tiempo.
—Es suficiente para acabarte.