—¿Sugerencia? ¿Qué sugerencia?
Han Xian quedó sorprendido un buen rato al oír esas palabras de Xiao Yan. Parecía que eso excedía completamente las expectativas del primero. Pasó un largo rato antes de que él preguntara con cierta cautela.
—Ya que todos nosotros somos alquimistas, realmente no va con nuestro estatus pelear abiertamente con armas reales como la gente ordinaria… Por eso, si el sénior Han Xian tiene la habilidad, podemos usar el método alquimista de hacer las cosas y enfrentarnos. Si yo pierdo, la Puerta Pan ni siquiera se involucrará en la venta de píldoras medicinales. Sin embargo, si llegas a perder, te pido retires todas las cosas secretas. ¿Qué te parece? —Xiao Yan agitó sus mangas, miró directamente a Han Xian y rio claramente.