Xiao Yan vio en el gran salón el número en su Tarjeta de Cristal de Fuego verde que había alcanzado un elevado trescientos cuarenta y ocho. Quedó un poco distraído de forma involuntaria, y se llenó de emociones. Ahora que tenía esa ruta de venta de píldoras medicinales, se podía considerar que el asunto de frustrarse y preocuparse por la Energía de Fuego había sido desechado muy detrás de él.
En ese momento, Xun Er, Hu Jia y Wu Hao también se encontraban sentados en el gran salón. Después de dos días de venta de píldoras medicinales, sus píldoras medicinales habían obtenido cierta reputación. Así, se podía considerar que la actual Puerta Pan estaba yendo gradualmente por buen camino. Por eso, no necesitaban mostrar sus rostros personalmente durante la venta. En lugar de eso, simplemente anunciaban un lugar de venta específico y hacían que los miembros de la Puerta Pan esperaran allí. Todo lo que necesitaban hacer era esperar para reunir la Energía de Fuego al final.
