Cuando Xiao Yan salió al día siguiente de su habitación, casualmente vio a Hu Jia y Wu Hao que habían regresado. Hu Jia estaba un poco diferente de su yo normal pero la apariencia de Wu Hao era un poco fea. Su rostro tenía pequeños moretones. A pesar de llevar varías heridas en el rostro, ese loco por las peleas parecía tener una expresión emocionada y fanática. Cuando Xiao Yan observó su actitud, vio que débilmente había una agresividad y astucia adicionales en ella. Claramente, el haberse liado en la Arena de Combate durante esos días hizo que ese tipo ganara algo.
—Xiao Yan, ¿tu nivel realmente avanzó?
Cuando ambos vieron a Xiao Yan y sintieron su aura que estaba más madura y fuerte que un par de días atrás, ambos preguntaron involuntariamente con sorpresa.
Xiao Yan asintió. Se paró en el salón y sonrió mientras le preguntaba a Wu Hao.
—¿Cómo es la Arena de Combate?