Al ver la actitud sorprendida así como también atónita de Xiao Yan. Ling Ying sonrió y asintió. Hizo una ligera reverencia hacia Xun Er:
—¡Joven dama!
Xiao Yan se recuperó gradualmente de su estupefacción. Cuando escuchó la forma en la que Ling Ying se dirigía a Xun Er, su mirada se movió involuntariamente hacia la última. Había cierto alivio en sus ojos mientras él fruncía el ceño ligeramente y decía:
—Ustedes dos…